Homero Manzi:"Patria, Pan y Poder al Pueblo"

Homero Manzi: “Patria, Pan y Poder al Pueblo”.
Hijo de padres Italianos Homero nació el 1 de Noviembre de 1907 en Añatuya, Santiago del Estero. Sus padres fueron Luis Manzione y Ángela Prestera. Tuvo 8 hermanos. Su cuna fue la misma región donde nacieron, entre otros, Argentino Ledesma, Domingo Cura, Hugo Díaz.
A los nueve años fue llevado a Buenos Aires, al barrio de Pompeya donde anudo sus vínculos con la cultura popular. Orgulloso de sus orígenes cuentan que, en ocasiones, firmaba con el seudónimo “Arauco” (que en quichua significa rebelde). Y que una de sus conclusiones fue “Santiago del Estero no es una provincia pobre, sino una provincia empobrecida” denunciando los efectos perniciosos, en el interior del país, por la sustitución de los productos locales con los fabricados por los Británicos.
Participo activamente de la Reforma Universitaria.
De familia Yrigoyenista, se resistió al golpe de estado del General Uriburu el 6 de Setiembre de 1930. Por lo cual fue encarcelado y cesanteados de las cátedras que impartía como profesor de Literatura en los Colegios Mariano Moreno y Domingo Faustino Sarmiento de la Ciudad de Buenos Aires. Más tarde también expulsados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Posteriormente participo de la resistencia armada contra el gobierno de facto de Félix Uriburu (en su propia casa se fabricaban las bombas para el movimiento).
Sumó sus fuerzas contra el contubernio de Conservadores con Radicales y Socialistas que habían abandonado sus banderas y constituyeron “La Concordancia” asaltando con la proscripción y el fraude el gobierno. Esta dictadura del agrupamiento de partidos, ya mencionados, contó con la bendición oligárquica y fue bautizado por F.O.R.J.A. como “El Contubernio” y dio lugar al tiempo conocido como la Década Infame. La humillación al pueblo, por su sometimiento al Colonialismo Británico en el Rio de la Plata, se derrumbo estrepitosamente el 4 de Junio de 1943.
En 1935 fundó F.O.R.J.A. junto a Arturo Jauretche y Luis Dellepiane y fue su grito de batalla: “Somos una Argentina colonial, queremos ser una argentina libre”. Eran épocas cuando desde el poder se afirmaba que el capital era intocable, sobre todo si era extranjero y F.O.R.J.A. luchaba para crear la mentalidad opuesta de tal modo que nuestro pueblo diga sencillamente:"Que se vayan a la puta que los pario”.
Por esta clara y decidida posición fue un “maldito” para los “careta” de la cultura imperante. Razón por la cual también fue expulsado del Radicalismo.
Como artista de profundos sentimientos se lanzo de cuerpo y alma a la creación de innumerables obras de contenido popular y definió, tempranamente, a los 23 años sus ideas: “En lugar de ser un hombre de letras he decidido hacer letra para los hombres”.
Fue admirador de Juan Perón a quien consideraba continuador de la obra inconclusa de Hipólito Yrigoyen.
Entre sus letras mas conocidas se encuentran los tangos “Viejo Ciego”, “Malena”, “Sur”, “ Milonga del 900”, “Milonga Triste”, “ Milonga Sentimental” (Grabada por Carlos Gardel). También fue prolífica su obra en el cine como musicalizador y guionista y director: “ Nobleza Gaucha” ( muda), “La Guerra Gaucha”, “El Ultimo Payador”, “Escuela de Campeones”, “Todo un Hombre”, “ Donde Mueren las Palabras”, “Rosa de Lejos”,” Pobre mi Madre Querida “y “ El Ultimo Payador”, entre otras 20 películas.
Fundo junto a Francisco Petrone, García Smith, Sebastián Chiola y Lucas Demare Artistas Argentinos Asociados cuyo objetivo fue defender los intereses profesionales de los artistas.
Vivió solo 43 años, pero su obra fue enorme, tanto para la cultura de nuestro pueblo como para la teoría y la acción antiimperialista y por sobre todo contra el colonialismo ingles y su conexión local: el poder oligárquico. Su deceso se produjo el 3 de Mayo de 1951.
Héctor Odetti. Abril de 2010
Fuentes consultadas
“Paredón y después” por Diego Skiar.
“Homero Manzi y su tiempo” por Horacio Salas.
Diarios y revistas de la época.

Nicolas Savio:"El General del Acero".

Nicolás Savio: El general del acero. Capitulo I
Es sin lugar a dudas una de las figuras más emblemáticas de la historia de la industria argentina. Si bien hoy en los albores del siglo XXI se encuentra injustamente silenciado y muchas veces olvidado a la hora de elaborar una política económica nacional, es sumamente interesante retomar algunos aspectos tanto de su vida cómo de su obra teniendo en cuenta el contexto en el que se inscribe para poder entender el proyecto de país en el que estaba pensando.
Nicolas Savio nació en Buenos Aires el 15 de Marzo 1892, inició su carrera militar en 1909 y llegó a recibir el grado de general de división en 1946. Es interesante tener en cuenta esta serie datos porque dan cuenta de la vida de un personaje que no sólo vivió en una época convulsionada tanto a nivel nacional como internacional sino que a partir de su obra es posible rastrear el pensamiento de un hombre que, por sobre todas las cosas, fue un gran observador de la realidad en la que estaba inmerso. Afortunadamente Savio no sólo observó su realidad sino que elaboró un proyecto económico viable para la Argentina de principios de siglo XX teniendo en cuenta los recursos reales con los que se contaba. Y en este sentido su primera obra, "Movilización Industrial", publicada en 1933 es un documento ineludible a la hora de reconstruir su pensamiento y las razones que lo llevaron a predicar incansablemente la necesidad inmediata de desarrollar la industria pesada en Argentina. Este primer trabajo es un estudio pionero en el desarrollo de la siderurgia nacional y se encuentra atravesado por una de las inquietudes que perturbaban tanto a Savio como a la generación de militares argentinos que por aquella época pensaron el país en profundidad: luego de la crisis de los años 30 y después de la Primera Guerra Mundial se habían revelado las debilidades de una nación que tanto a nivel armamentista como a nivel de explotación de recursos era absolutamente dependiente del extranjero. La incapacidad del país de hacerle frente tanto a una crisis económica mundial como a una potencial agresión bélica evidenciaban los peligros que corría una nación que no pudiera abastecerse de manera autónoma. El general Savio vivió tres años en Europa en el período de entreguerras y pudo observar detenidamente el proceso de movilización industrial que se estaba desarrollando en aquellas tierras. Influenciado entonces por la obra del capitán Dumez en Francia y teniendo en cuenta el trabajo de E. Taylor sobre la organización científica del trabajo, Savio elaboró su primer plan para incentivar el desarrollo industrial argentino. Si bien su preocupación prístina estaba orientada a las Fabricaciones Militares, ya desde sus primeros trabajos puede observarse el ideal que va a encauzar la sucesiva contribución de este noble general al desarrollo de la siderurgia argentina. Savio era espectador de un fenómeno concreto irrevocable: para que un país se convierta en una potencia mundial debía desarrollar la industria pesada, y fundamentalmente urgía la necesidad de producir el acero explotando los yacimientos minerales del país. Savio fue un pionero en la preconización de la autarquía industrial y en este sentido consideraba que esta última era el condicionante de toda política económica y hasta de relaciones internacionales. Sería nefasto negar la existencia de la industria argentina antes de la influencia de Savio pero si cierto que esta última se caracterizaba por la producción alimentaria, la llamada “industrialización liviana”, que en última instancia seguía dependiendo de la maquinaria extranjera para funcionar. En este sentido y considerando el desarrollo de la industria pesada en argentina como el clave de la independencia económica. Aún más, Savio sostenía que el ejercicio de la soberanía nacional se vinculaba con el principio de autarquía económica y está última se encontraba intrínsecamente relacionada con la producción no sólo de acero a través de la fundición de chatarra sino a partir de la propia explotación de los yacimientos mineros del país. En palabras de Savio: “la Argentina a cualquier precio debe explotar sus yacimientos de hierro.” .
Tom Lima.
18 de Marzo de 2010.
Fuentes Consultadas:
Echagüe, Selva “Acero para la Industria”. Biblioteca Soldados, 1999.
Savio, Nicolas. “Obras Completas” SOMISA 1973
Continuara.