Jauretche Referente del Pensamiento Nacional

ARTURO JAURETCHE: REFERENTE DEL PENSAMIENTO NACIONAL.

Cuando en las épocas más confusas de su historia los pueblos no alcanzan a comprender las causas o las razones de sus pesares, entonces surgen, desde el corazón mismo de ese pueblo, interpretes de ese sentimiento, pero por sobre todas las cosas con un pensamiento esclarecedor.
Este es el caso del personaje que hoy nos convoca llamado Arturo Jauretche.
Don Arturo, como se lo conocía, representa a una generación que tuvo que librar duras batallas contra un medio y una época que sin duda eran desfavorables para el pensamiento nacional, tuvo que luchar contra una poderosa estructura colonial tanto económica, política como social, pero igual el no se achico y la enfrento con coraje y sin tregua.
Su pensamiento estaba basado en un profundo amor a su tierra y para defenderlo se dedico a pinchar todos los globos inflados con sabidurías extrañas, que atentaban contra la nacionalidad misma.
Es probable que su nombre nunca ocupe las cátedras universitarias ni tampoco lo frecuenten los medios de comunicación pero a pesar que el silencio institucional lo acompaño siempre permanentemente sus ideas fundamentales sobre la sociedad, la economía y la política de los argentinos tienen aun plena vigencia.
Jauretche no solo fue un intelectual sino también un hombre de acción como lo demostró en 1933 en Corrientes tomando las armas para combatir contra la dictadura oligarca del Gral. Justo.
“Hay que actuar en dirigente revolucionario y no en dirigente electoral, porque se trata de la disputa del poder…” solía decir en épocas de proscripciones y mordazas.
Seria interminable ponernos a relatar los escritos de Jauretche, pero se hace imposible hablar de el sin hacer pie en obras fundamentales, pero principalmente fundantes del pensamiento nacional algunas de ellas son “Manual de Zonceras Argentinas”, destinado a derribar mitos, que aun nos acompañan, esas frases hechas que se nos presentan como dogma y que son auspiciadas por lo peor de nuestra historia (Civilización y barbarie; el mal que aqueja a la Argentina es la extensión; oponer los principios a la espada, etc.…)
Pero el objetivo fundamental de Jauretche era, como también lo era para ese otro gigante del pensamiento nacional Raúl Scalabrini Ortiz, el de dar vuelta todo el mapa y así convertirnos en protagonistas centrales de la historia, pero de una historia que fue releída y reconstruida por ellos.
Una historia vista desde argentina y con ojos argentinos.
Sostenía que era indispensable conocer la historia verdadera para comprender los hechos contemporáneos, porque para eso se falsificaba la historia, no para que no sepamos lo de ayer, sino para que lo de ayer no nos enseñe lo de hoy y de mañana.
Al igual que su amigo Scalabrini Ortiz era de esos que no le sacaban el cuerpo a las balas, por el contrario lo ponía, y también iba hasta el fondo, no perdonaba categorías, escalafones y no le temía a nada.
Todos los traidores, cipayos y vende patrias cayeron bajo su pluma siempre filosa y de fina puntería.
Fue un experto en imponer ideas con solo una frase, algo que tanto nos cuesta a quienes lo intentamos y no podemos, frases que ya perdieron su firma pero que aun perdura en todos los militantes del campo popular como ser “somos una argentina colonial queremos ser una argentina libre…”,” el estatuto legal del coloniaje”,” el medio pelo”, etc.… comprometido con su patria y con su conciencia política se sumo a los movimientos generados en el país en octubre de 1945, pero siempre fiel a su estilo y a su destino, así como criticó duramente a los gorilas, fue implacable con el gobierno de Perón con el que compartía el rumbo elegido, pero le marcaba errores.
Fue un agudo observador y un constante provocador, provocaciones que utilizaba para generar reacciones del otro lado y así llevarlos al terreno que mejor conocía y mas le gustaba el de la polémica, ya sea esta escrita o verbal siempre lo encontraba como un animador constante.
Uno de sus blancos favoritos que atraviesan toda la obra de Jauretche es la clase media, clase media tilinga que sueña con ser europea y que no la confundan con el pobrerío Latinoamericano, ese “medio pelo en la sociedad argentina” que fue siempre aún hoy el mejor cliente de las ideas deformantes y dominantes que nos llegan de afuera y las recibimos porque así creemos que somos modernos y estamos en concordancia con los tiempos que vendrán. Mucha falta nos hizo en los últimos años que nos tocó vivir invadidos de ideas extrañas al ser nacional, a ese nuevo retorno al coloniaje impregnado de liberalismo y antidirigismo.Por eso, para terminar, me gustaría hacerlo con un párrafo de su pluma:
“El dirigismo tiene el sentido que le da el que dirige,
solo que se llama dirigismo cuando el que dirige es el Estado
y libertad económica cuando dirigen los grupos monopolistas particulares,
que en los países coloniales o semicoloniales
no son tan particulares porque a su vez están dirigidos
por la política del imperio dominante…”
Quizás debería corregirme después de esto, no era tan imprescindible tenerlo, solo
debemos volver a sus escritos y cambiar algunos nombres. La historia siempre se repite solo que no la podemos entender, por eso hasta cualquier momento Don Arturo.

Centro de Estudios Nicolás Savio
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