Scalabrini Ortiz contra la oligarquia y el Imperialismo

Scalabrini Ortiz: fiscal de la oligarquía y el imperialismo Ingles.

Hablar de Scalabrini Ortiz es hablar de un héroe nacional con todas las letras y en el sentido más cabal de la expresión.
Fue uno de los investigadores e historiadores más finos y rigurosos al momento de desentrañar el papel distorsionante que jugo el capital extranjero y los poderosos terratenientes bonaerenses sobre la economía y la sociedad argentina.
Sus lecturas de juventud, entre muchas obras literarias clásicas, estaban Marx, Lenin, Engels y porque es importante resaltar estos autores,… lo es porque para Scalabrini fue revelador el hecho de la importancia que tenían los factores económicos sobre los acontecimientos sociales, políticos y culturales.
En su juventud participaba de organizaciones de izquierda revolucionaria, que poco a poco ira abandonando por un pensamiento nacional, popular e independiente de cualquier influencia externa.
Su espíritu nacional se ira forjando y robusteciendo a medida que profundiza en las investigaciones.
El tema que lo atrapaba surgía con la pregunta ¿Qué bueno podemos esperar para nuestra patria, si quienes nos gobiernan tienen sus interese en el exterior? Y no se equivocaba. Como muestra podemos mencionar que en la nefasta década infame hasta se nombraban ingleses en el directorio del Banco Central.
Es en esa época que con una visión no solo económica sino también filosófica sostiene
“Todo lo que nos rodea es falso e irreal. Falsa la historia que nos contaron. Falsas las creencias económicas que nos inculcaron. Irreales las libertades que los textos nos aseguran. Todo lo material es extranjero. Volver a la realidad es un imperativo inexcusable.”
¿Qué era lo que realmente estaba pasando? No era ni mas ni menos que el derrumbe de un país agrario, que la oligarquía de turno, trataba de disimular su estado semicolonial, eso es lo que nos cuenta Scalabrini en sus obras.
Pero Scalabrini no se agota en la queja por el contrario nos propone y alienta la creación de un hombre nuevo, dejando de lado todos los mitos impuestos por la clase dominante dirigidos a deformar la visión de la realidad.
“Es preciso mirar como si todo lo anterior a lo nuestro hubiera sido extirpado.”
Pero el vasallaje económico y colonización pedagógica son las dos grandes herramienta del imperialismo, que permiten desarrollarse en nuestra patria siendo propietarios de Ferrocarriles, teléfonos, frigoríficos, etc.…
Así inicia Raúl Scalabrini Ortiz la batalla contra el imperialismo que durara hasta su muerte.
Este emblema del nacionalismo y enemigo frontal de la oligarquía y el imperialismo ingles también sufrió los ataques de quienes nunca construyen pero son materia dispuesta para destruir.
Siempre se le critico su posición neutral frente a las guerras internacionales, postura que le hizo ganar el mote de nazi tanto por derecha como por izquierda.
Pero el en lugar de retroceder levanta la apuesta y profundiza sus criticas a todas las formas de imperialismo, haciendo centro siempre en el que nos expoliaba con la complicidad de las oligarquías de acá, porque no merecen llamarse argentinos.
Es en esos años los 40 que nos va a dar quizás las dos obras más importantes del pensamiento nacional: “Política Británica en el Río de la Plata” y la “Historia de los Ferrocarriles Argentinos”
En el primero nos enseño como Inglaterra conquista y domina mas territorios por su diplomacia que por medio de sus tropas y en esto fuimos nosotros su ejemplo ya que supimos rechazar sus regimientos invasores pero no supimos resistir la penetración económica y diplomática.
También nos enseño que los ferrocarriles en manos extranjeras, en lugar de ser una herramienta de liberación nacional fue hasta su nacionalización en 1947 un arma colonial para mantenernos en la rutina sin salida del primitivismo agrario.
Pero como todo patriota, no se hizo a un lado en los momentos iniciales de la patria y así describió el 17 de octubre de 1945:
“Venían por Av. De Mayo, por Balcarce, por la diagonal, era un pujante palpitar que sacudía la entraña de la ciudad, venían de las usinas de Puerto Nuevo, los talleres de Chacarita, de las manufacturas de San Martín, de las acerías e hilanderías de Barracas, Avellaneda, Gerli… todos hermanados en el mismo grito y en la misma fe, era el subsuelo de la patria sublevada, era el cimiento básico de la nación que asomaba por primera vez.”
Con esto nos enseño que el hombre aislado no es nadie pero que la multitud tiene cuerpo y presentía que la historia pasaba por al lado de el y tampoco le saco el cuerpo sumándose fervoroso a esas masas populares que luchaban y reclamaban por ser un país libre y soberano.
Tuvo una extensa relación con el Peronismo aun después de ser derrocado en 1955, se transforma en referencia para todos los perseguidos, exiliados, torturados y también ahí cumplió como lo había hecho desde un comienzo desenmascarando a todos los farsantes, vende patria y canallas que nos entregaron al mejor estilo de los cipayos modernos.
Como para terminar, podemos repetir las palabras que para despedirlo pronuncio otro esclarecido del pensamiento nacional Arturo Jauretche:
“Scalabrini Ortiz vive en el privilegio de su pensamiento y de su conducta y vive alegremente en este canto de esperanza y de fe en el futuro con que fue cortando nuestras cadenas, mientras el alba anunciaba el despertar… para terminar, Raúl, tu sabes que somos vencedores!!!”

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