El IAPI y nuestra soberania

EL IAPI Y LA SOBERANIA NACIONAL.

La historia económica de los países centrales se desarrolla en ciclos, unas veces cargados de euforias de riquezas y progreso y otras de sorpresivas caídas y retrocesos.
Es en las etapas de crisis donde, en todas las épocas, se mira para el mismo lado buscando la solución que se espera siempre por parte del Estado.
Así fue como en los años ´30 el Estado mediante políticas económicas concretas logra “salvar” al capitalismo. En los países desarrollados se implementaron políticas de inversión estatal y de protección hacia su industria; de esta forma, Estados Unidos y Gran Bretaña, por ejemplo, dejan de lado su teoría de la “iniciativa privada” para desarrollar un “dirigismo gubernamental”.
Hoy, pasados más de setenta años, podemos ver como la historia se repite y la solución también: los Estados centrales salen en defensa de sus economías mediante la inyección de dineros públicos para “salvatajes” millonarios.
Ahora bien: ¿Qué intenciones perseguimos con esta introducción? El propósito es mostrar que el capitalismo no se regula solo, que puede ser regulado, es más, debe serlo.
En la República Argentina el Estado generó una política económica direccionada a la industrialización en la década del ´40, cuando el país era una estructura agroexportadora y liberal que no quería retirarse.
Para esto, junto con la nacionalización del Banco Central y empresas fundamentales, se creo una herramienta que garantizaría la financiación de créditos blandos y se convertiría en pieza clave de todo el modelo económico.
Esta herramienta fue el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (I.A.P.I).
El I.A.P.I. permitió al Estado obtener rentas del comercio exterior, que posteriormente invirtió en el país mediante la adquisición de bienes de Capital que aumentaron su capacidad productiva. El instituto participo activamente en hechos tan importantes como la nacionalización de servicios públicos y el equipamiento, creación y expansión de empresas estatales como Y.P.F., Flota Mercante, Gas del Estado, Fabricaciones Militares, Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles, etc…
Este instituto tenía diversas funciones, entre las que podemos destacar las comerciales, donde el I.A.P.I. compraba a los productores granos garantizándole precios, antes de la siembra, para luego vender al exterior en mejores condiciones competitivas; también la exportación de carnes y cueros era manejada por el instituto, previa compra del mercado interno.
Otra de las atribuciones era la financiera, mediante el otorgamiento de fondos para promoción industrial, como también para reparticiones estatales.
Así funcionaba como agente de promoción y fomento según las necesidades de los distintos sectores productivos, pero también lo hacia en el rol de regulador del mercado interno. El I.A.P.I. de esta forma rompía con el monopolio de la exportación de granos en mano de cuatro multinacionales que acordaban los precios en detrimento de los pequeños productores.
En estos tiempos de derrumbe de las políticas liberales y rapaces parecería que el intento peronista de la primera época adquiere nuevos valores.
Resultaría poco ventajoso y menos que probable repetir mecánicamente la experiencia del I.A.P.I., pero su idea originaria tiene plena vigencia. Si no se modifica la tradicional estructura del comercio exterior no podremos consolidar ningún proyecto de desarrollo autónomo.
Estos son momentos de reacomodamiento internacional, se necesita del Estado, la dirigencia empresarial y del pueblo todo una voluntad política que sepa enfrentar los tiempos que se avecinan, por demás enrarecidos donde el comercio exterior jugará un papel fundamental para la recomposición de los países centrales.
Es por eso que debemos tener políticas claras de defensa de nuestra producción sin temor a ser considerados dirigistas porque, como bien decía Arturo Jauretche:
“El dirigismo tiene el sentido que le da el que dirige, y siempre hay dirigismo cuando lo hace el Estado y libertad económica, cuando dirigen los grupos monopólicos particulares, que a su vez están dirigidos por la política del imperio dominante.”

Adolfo Mosso
centronicolassavio@hotmail.com
www.centronicolassavio.blogspot.com

No hay comentarios: