Astillero Rio Santiago. Capitulo 2

Astillero Río Santiago. Capitulo 2
Ingeniero Angel Francisco Cadelli.

En lo que al astillero respecta, el odio en nuestra contra era aun mayor.
Entre otras cosas, somos culpables del pecado mortal de reivindicar la causa patriótica de Malvinas desde siempre. Y, de yapa, los buques con los cuales se las recupero en el 82’, fueron construidos por nosotros: el Buque de Desembarco de Tropas BDT Cabo San Antonio, en el cual viajaron los soldados, con sus vehículos y pertrechos, y la Fragata Misilistica Santísima Trinidad, que proveyó al anterior de paraguas antiaéreo, defensa de superficie y protección antisubmarina.
Ademas, nuestra historia de mutuo amor con Elma (Empresa de Líneas Marítimas Argentinas), proveyó a la Argentina de multimillonarias facturaciones en dólares que, cuando ésta fue destruida, pasaron a manos de multinacionales del transporte con asiento en los Estados Unidos, Europa o Japón. Por lo tanto, también desde lo comercial, el neoliberalismo apuntaba a nuestra destrucción.

No contaremos aquí el nuevo prestigio que nos dio la victoria contra aquellos nefastos planes, que aun no han cesado. Para muestra baste un botón: en ocasión de una visita a Francia en 2006, en compañía del fallecido Dr. Marcelo Lamberti, visitamos las barricadas estudiantiles en la Sorbona, que se hicieran famosas en 1968, durante el Mayo Francés.
Yo estaba con mi tradicional campera de trabajo, en cuya espalda esta bordado Astillero Río Santiago.
Cual no seria mi sorpresa al ser reconocida la sigla por uno de los estudiantes franceses que, con el pulgar en alto, saludó nuestra lucha, con palabras que la emoción me impidió entender.
Otro tanto me sucedió en Astilleros Chernomorsky, Ucrania, el segundo en importancia de la ex Unión Soviética. Sus trabajadores me acosaban a preguntas, tratando de entender nuestra argentina victoria, para eventualmente usarla en la recuperación de su privatizada fabrica.

El futuro del Astillero Río Santiago puede ser espléndido si sus fuerzas laborales, en conjunto con otras subalternas, unidas bajo el concepto de comunidad productiva, se movilizan correctamente.
La asociatividad con otros países de la Patria Grande puede reservar para la Argentina el rol de pata industrial.
Esto, sumado al potencial de la fábrica (hasta 9000 hombres, sin nuevas instalaciones, con moderadas inversiones tecnológicas de modernización) y a un enérgico desarrollo de proveedores, puede generar hasta 30.000 nuevos puestos de trabajo en un plazo de 6 años.

A finales de los ‘80s, por medio de subsidios estatales, Japón y Korea se vuelven lideres mundiales de la industria naval. Capturan cientos de contratos en todo el mundo. EEUU y, sobre todo, Europa los pierden. Sus astilleros despiden personal. Sus trabajadores, antes civilizados y europeos, por obra y gracia de la desocupación, mutan en salvajes latinoamericanos que hacen piquetes y queman automóviles. Los gobiernos Europeos adhieren súbitamente al proteccionismo. Pero los navalpartistas definen a Japón y Korea como gallinas de los huevos de oro, que compran motores, puentes de mando y equipos sofisticados a mas de 12 u$s/kg., mientras que los desocupados de los astilleros jamas facturan mas allá de 3 u$s/kg.
La sabia Europa decide dar trabajo a todos los desocupados con un cupo suficiente de toneladas, pero mas allá del mismo le abre las puertas a la globalizacion. El efecto inmediato fue que, si el barco era caro, se hacia en Europa, pero si era barato, se hacia en cualquier parte, para no gastar el cupo de toneladas en barcos de bajo precio.

Así fue que fabricamos en Argentina, Astilleros Río Santiago, para Wilhelm Finance, de Alemania, una serie de 5 Bulk Carriers, de 27.000 ton., modelo 87’, por u$s18.000.000c/u, a valores de 2005.

Pero ese, u otros por el estilo, son los únicos contratos posibles con el primer mundo. Su proteccionismo, expresado en los cupos, nos cierra la puerta en la cara. De ahí que dejamos rápidamente de mirar al norte desarrollado, que jamas nos daría un buque caro y moderno, pues lo haría por propia mano. Y, mirando al sur, nos encontramos con Venezuela, que es sudamericana como nosotros, no tiene cupos proteccionistas que nos discriminen, y alienta el desarrollo endogeno de toda la Patria Grande del Caribe y la América del Sur.

Así es que estamos fabricando, en Argentina, Astilleros Río Santiago, para PDVSA, de Venezuela, una serie de 2 ( con opción a 4) Tanqueros, de 47.000ton. modelo 2008, por u$s 56.000.000 c/u a valores de 2005.

Queda demostrada, con este ejemplo( que no es el único ni el mas importante), la viabilidad de nuevos y excelentes emprendimientos productivos en unión con la Patria Grande para este siglo XXI, que recién comienza.

Astillero Río Santiago, 26 de Noviembre de 2009
Ingeniero Angel Federico Cadelli.

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