Concurso Homenaje a Nicolas Savio 2010

Segundo Premio Concurso "Nicolas Savio 2010"
FADEL: Cuando la Nación creyó en el ferrocarril

Nacida a finales del Primer Plan Quinquenal, la Fabrica Argentina de Locomotoras (de donde se desprende la sigla FADEL), fue uno de los tantos proyectos elaborados y llevados a cabo por el gobierno del General Perón para lograr la independencia económica del país.
Los primeros esbozos de esta industria surgen en 1950, cuando llega a conocimiento del presidente el trabajo realizado por un ex ferroviario, ya jubilado por aquel entonces. Su nombre era sinónimo de confianza por aquel entonces, era el ingeniero Pedro Celestino Saccaggio.
De origen italiano, arribo a la Argentina con su familia siendo muy pequeño, y se establecieron en la localidad de Victoria.
Con 12 años, comenzó sus primeros pasos en el mundo ferroviario trabajando como aprendiz en el Ferrocarril Central Argentino. Allí logra impresionar con su capacidad al Jefe de Dibujos de los mismos y su esposa, quienes le enseñan ingles y las técnicas de dibujo. Con el tiempo, comienza a estudiar la carrera de Ingeniería Mecánica a manos de profesores locales y los exámenes le eran tomados por docentes que venían directamente de Inglaterra.
Luego, comienza a trabajar en el Ferrocarril Sud, en lo que en la actualidad se conoce como Ferrocarril Roca. Allí logra ascender a un puesto que generalmente era ocupado por los ingleses: Jefe de Ingeniería Mecánica, manteniéndolo hasta que se jubila en 1935.
A pesar de estar jubilado, los ingleses lo vuelven a llamar, hasta que en 1949, con los ferrocarriles ya en poder del Estado Argentino entra en contacto con el General Perón. En ese momento, el Ing. Saccaggio le explica al presidente cual había sido su función en los ferrocarriles, y el proyecto que venia desarrollando al momento de su retiro: la fabricación de una locomotora de tracción Diesel - Eléctrica.
Mantiene el contacto con el general por otros 9 años, hasta que en 1950, le es asignado el proyecto del diseño y fabricación de una locomotora Diesel Eléctrica.
El diseño de la locomotora fue realizado, según se dice, tomando como referencia el gorro que utilizaba el general Perón: el frente era la gorra, el miriñaque la visera, los paragolpes el frente y en la parte superior de la gorra se colocaría el Escudo Nacional.
Una vez terminado el prototipo en 1951, fue exhibido frente a la estación Retiro del Ferrocarril San Martín. Asistió el mismo presidente Perón, junto con el Secretario de Transporte y otros integrantes del gobierno. El Ing. Saccaggio fue el encargado de la ceremonia, y fue quien llevó al presidente a conocer la maquina y a ponerla en funcionamiento, dando así el puntapié inicial a la fabricación de locomotoras en Argentina.
Una vez realizados los viajes de prueba por los principales ramales de trocha ancha del país, con los datos obtenidos, se fabricó una nueva locomotora, mejorada con respecto a la anterior.
Para la fabricación de las locomotoras, en principio se contó con alrededor de 100 obreros, ocupando un galpón de los Talleres Liniers del Ferrocarril Sarmiento. Pero dado que el proyecto estipulaba la fabricación de 240 locomotoras, para cumplir con el objetivo se gestionó la transferencia a los Talleres del Ferrocarril Gral. San Martín en Mendoza.
Mientras comenzaba la fabricación en serie de las maquinas, los prototipos Nº1 y 2 circulaban por el país, demostrando las capacidades técnicas y la voluntad con las que contaba el país para el progreso.
Además, se estaba desarrollando el diseño de locomotoras con un menor peso por eje para circular en los ramales de trocha angosta del país.
En 1955, estando a máxima capacidad productiva de chasis y bastidores, el golpe denominado “Revolución Libertadora”, acabó con el sueño de un gobierno que intentaba convertirnos en una nación industrializada, teniendo como apoyo al agro.
FADEL fue desmantelada como industria, junto con toda la producción que estaba en avanzado estado de fabricación..
Lo único que sobrevivió por unos pocos años mas, fueron los dos modelos prototipo Nº1 y 2, que fueron destinados a correr el servicio Constitución – Mar del Plata.
Entre 1962 y 1963, la nueva administración ferroviaria, alegando problemas eléctricos con los motores de tracción, dispuso que las únicas sobrevivientes fueran desguazadas.

Nahuel H. Cóseres
nahuelcos@yahoo.com.ar

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